viernes, 10 de abril de 2009

Reloj

-que tal buenas noches, me podria dar su hora porfavor
BANG!!!!!

Es casí un ritual, mirar a los ojos a la personas que matarás, te conden a mirarla todas las noches ,
repitiendo ese último suspiro, atormentandote, persiguiendote, alucinandote. La idea la saque de una
pelicula vieja, o era una historia de bar?, la verdad no importa mucho; en algun punto en el pasado (no se si real o ficticio), un asecino salía a las calles de Londres, o era del DF???... bueno el caso es que
salía a las calles y preguntaba a sus victimas la hora,los pobres ingenuos al darle la hora, el individuo les decia

-"buena hora para morir"- y vergas!!! los mataba.

La idea era básica: preguntar la hora, en cuanto desviaban la mirada al reloj, el disparo. Vaciar los bolsillos, quitar zapatos, reloj y accesorios no toma mas de 5 min... rutina de diario. Ir al bar de siempre, claro, acompañado siempre de mi querida amiga; beber unos tragos y con suerte algun amor taciturno.

A ella la encontre por casualidad, acompañaba a un pobre diablo, algo viejo eso si, que en una
noche de invierno paseaba alegremente por un vecindario no tan alegre. Lo aborde y no se
realmente que fue, si mi tono de voz o el hecho de tener el delgado filo del cuchillo pegado a su cuello, lo que le provoco el infarto. Bueno, no pude dejarla con el cadaver, y desde entonces me acompañana.

Esta noche a sido buena, el último tipo llevaba casí 5 mil pesos en la cartera y un par de anillos bastantes pesados, definitivamente será noche de fiesta, ademas es viernes santo... que más se pude pedir. 10 pm; mismo bar de cada noche, 2 palomas y 3 sangrías más tarde, un potencial love se acerca. Puedo notar desde su mirada hasta la forma de caminar que lleva algunos tragos más que yo, es una oportunidad que no se puede dejar ir.

Siento mi corazón palpitar más deprisa y el frío metal de ella me quema la espalda baja, entre mis
jeans y las nalgas. Platicamos mientras le invito un trago algo fuerte, wisky en las rocas con un
toque de red bull.

2 am... entre besos apacionados y juegos de manos salímos al callejon, me arrincona contra la pared, puedo sentir su musculo pegado a mi; el corazon palpita deprisa, siento la sangre correr por mis piernas y la humedad transmina por todas partes, me debora conguntamente entre su boca y sus manos... TODO se detiene, me hago consiente del silencio de la noche. Abro los ojos, miro su cara de terror, me doy cuenta entonces que a descubierto a mi amiga; da unos pasitos para atras y su cara de horror me da asco, repugnancia y rabia, saco el arma de mis jeans y le digo

-QUE PUTA HORA ES CABRON??

1 comentario:

  1. Me gusto tu relato… je je je. Muy erótico-maniático. Tanta saliva y humedad al final del relato como que me dio sed… aunque no sed de sangre como a la protagonista, of course, ni sed de saliva como al policía, Simplemente sed de la buena, de agua pura y cristalina. Salud!

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