martes, 28 de abril de 2009

Y arranca la historia colectiva...

Nunca imaginé que esto pudiera estar pasándome. Y es que en realidad nadie lo vino venir. Nada importa ahora, nada tiene el sentido que tenía. Lo único que en VERDAD importa es que yo llegue a tiempo. A tiempo, ¿y qué es "a tiempo" en estos días? Los relojes, las horas, las convenciones han perdido todo significado. Pensé en tomar un taxi, pero el tráfico no me dejaría avanzar. Los camiones están saturados. Las carreteras cerradas. Lo único que me queda es correr. Afortunadamente mi adrenalina en estos momentos puede más que mi miedo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario